Título: Amour
Año: 2012
País: Austria
Director: Michael Haneke
Guión: Michael Haneke
Intérpretes: Jean-Louis Trintignant, Emmanuelle Riva, Isabelle
Huppert, William Shimell, Ramón Agirre,Rita Blanco, Alexandre
Tharaud, Laurent Capelluto, Carole Franck, Dinara Droukarova
Puntaje: 9
Hace días que quiero escribir esta reseña, y la verdad, me
costó decidirme. Poco puedo aportar a lo que ya se ha dicho de la peli. Y poco
puedo ordenar lo que me provoca como para hacerlo legible.
Así que veremos que sale.

Si hay algo para decir, aunque suene cansino, es que esta peli habla de algo
real, no esta basado en hechos reales, pero mírenla y verán que a todos les
recuerda algún hecho real.
El “duele, duele”, me recordó a mi abuela, sufriendo por sus ulceras. Tanta
impotencia surge cuando no se puede paliar un dolor. Ni podemos imaginarnos, lo
que debe ser sentirlo. Si una simple muela, puede hacernos sufrir tanto que
solo queremos que acabe ya el martirio, fácilmente podemos darnos una idea de
lo que puede significar a gran escala. Que queramos o no, darnos ese idea, ya
es otro cuento. Muchos pueden querer no entender, desesperarse por decisiones
que no entienden. Como le pasa a esa hija (impotente pero también lejana) en la
peli.
¿Hasta qué punto podemos decidir qué es mejor para nuestros
padres cuando sean ancianos? ¿Con qué criterio?
Yo siempre digo, que a mi, pónganme en un lugar lleno de viejos. Por que si
bien eso hacen muchos para “desligarse del anciano”, a mi al menos me parece
mejor estar rodeada de pares, que ver a toda una sarta de jóvenes mirándome
raro, ir y venir, y no cazar una de lo que me pase, ni poder hablar con nadie
que me comprenda. Pero obvio, cada cuál tendrá su opinión, y a lo que voy, es
que esas opiniones, deberían respetarse.
Pero no voy a darle mucha más lata a este tema. Lo cierto es
que pasamos la vida aprendiendo a no pensar en la muerte y luego, de pronto, se
nos hace imperioso empezar a pensarlo.
¿Cómo es ese momento de la vida en el que el final esta
cerca?
Y en esto si me voy a detener un poco. En cómo hace el director, para
mostrarnos cinematográficamente esto. Cuáles son las decisiones estéticas que
se eligieron. Porque no es solo poner a dos personas ancianas y filmarlas en
situaciones difíciles de la tercera edad. Hay un ritmo, un encuadre, un todo
que nos ayuda a sentir lo que sienten. Ni hablar de las grandísimas
actuaciones.
Pero voy a destacar dos cosas: el fuera de campo, y los silencios.
Los silencios, también como aquello que no se cuenta (muestra)
pero que nos deja intuir. Al igual que el fuera de campo. ¿Y no es acaso un fuera
de campo, el pasado y el futuro?. ¿En el encuadre de la vida, no es el fuera de
campo, la muerte?
De qué manera se ve eso en la peli…allí en lo que no se dice, porque esta demás
(mucho más en una pareja que se conocen de memoria), que esta demás a aquellos
que no están en sus zapatos, etc. La muerte allí, espiando, hablando al oído.
Muy bien mostrada por aquella forma de poner la cámara, en la que nunca nos
muestran todo. Basta con que reveamos cualquier escena, de la primera a la última,
para que ese misterio del final de la vida, se vea representado en pasajes en
los que se asoma, sin mostrarse.
Ya comienza con una escena en la que se ve a los
espectadores y no los músicos. Seguimos así por toda la casa de los
protagonistas. Bien empleado un gran ambiente (como la vida que han tenido),
cargado de cosas, cargado de vida. Muchas habitaciones, muchas puertas, muchos
libros, muchas cosas. Las que han ido pasando.
Y el sonido de la canilla que se cierra, que le indica al
que esta en el cuadro, que ahí esta la vida, todavía (su mujer ha reaccionado).
Y la larga y lenta caminata que le supone al hombre ir hasta donde esta su
compañera (con la incertidumbre de cómo la encontrará, allí, cerca, en la otra
pieza).
Y así vemos el recurso empleado en toda la peli (la hija que
no tiene acceso a la habitación de la madre, el hombre y la soledad, la mujer y
la soledad; el baño contado a medias; el libro contado a medias (para el
hombre, único momento en que se deja al espectador formar parte). Y así todo. Y
es que sobre este tema, solo podemos intuir, solo podemos mirar desde el
cuadro, lo que puede llegar a ser ese paso hacia fuera.
Gran película, dura, triste, pero real. No se la pierdan.
SPOILER: Si es final es piedad, amor, egoísmo, poco importa.
El hombre tiene esas características, ame o no. Y había muchas “soluciones” más
“fáciles”, “más cobardes” y “menos amorosas”.
Recomendadísima.
9 Comments
¿Y que quieres que diga? Ufff
😉 es que hace rato que venimos hablando de esta peli. Aunque tu "ufff" no tiene precio 😀
Lo que me costó escribir mi crítica de Amour no tiene nombre. Me encanta eso que vos decís, sobre la cámara, que siempre muestra una parte de las cosas, pero no el todo. El resto, se sugiere, o queda implícito en cada secuencia.
Ninguna película me resulta tan humana y desgarradora como ésa.
Estoy pensando seriamente en hacer un análisis minucioso de algunas cuestiones del film, o del film. Ya lo hice con La cinta blanca. Haneke es pura tela para cortar.
Ah, y yo también quiero un asilo. Me muero si veo gente entrar y salir de mi casa para cambiarme los pañales. No way.
Saludos.
Qué grande Dialo.
Ya lo dije yo en su tiempo, quizás la peli más real en mucho tiempo. Y es que Haneke lo hace prodigioso. Amo esos silencios, esas miradas, el uso de la cámara, que bien haces resferencia, me parece una película soberbia, algo diferente en el sentido de que es más accesible a otras películas de Haneke (como Funy games o La Pianista), pero igual de desgarradora.
Un abrazo.
Poco mas puedo decir yo que no hayan dicho los demás y tú en tu magnífica crítica.
De lo mejor del 2012, sin duda.
Un abrazo!!
No señor, haneke es un farsante!!! 2 HORAS!! por amor de dios, Una hora y 20 quedaba enchuta, y no ese tour de force de imagenes petrificadas. La intención y la historia son interesantesantes, pero Lola mento, no me la calaría nunca más. No se caigan a covas por la Palma de Oro dada a un amigote del Festival, el Premio ecuménico ya le quedaba de buen tamaño!!. Tantas películas a resaltar y quieren hacer ver como nuevo un bodrio repaginado.
Si se quieren un bello tratamiento del dolor, vean "Azul" de Kies, que recien publiqué en el blog o la plasticidad de "Madre" de Sokurov.
Devuelveme mis reales Haneke.
A mí tb me ha gustado, aunque no sé si tanto, me sobra la escena final con la hija, creo que habría quedado perfecta con el hombre cerrando la puerta. Aunque no soy amante del cine lento, ésta si me gustó, y me pareció sutil, y lejos de lo que se suele decir no me pareció especialmente sórdida.
Un saludo
A mí me gustó bastante, aunque no sé si tanto como a ti. La escena final me pareció que sobraba, hubiera cerrado con el hombre cerrando la puerta con llave. Aunque no soy amante del cine lento entre en su ritmo pausado y algo enfermizo.
Has descrito muy bien la importancia del espacio dentro de la película.
Un saludo
Definitivamente es para verla más de una vez. Aunque sea dura.
No podemos decidir qué es mejor para nuestros padres porque a duras penas podemos saber qué es el bien para nosotros. Mucho menos para los demás.