No he visto mucho cine brasilero debo confesar, pero ni bien
me topé con esta peli, no sé si por la estética del póster, por el título, o
porqué, me dieron muchas ganas de verla.
Una peli que empieza bien arriba, promete mucho. No voy a
decir que no cumpla, pero podría haber ahondado más. De todas formas, se
agradece la crudeza de algunas escenas, el sin vueltas, y hasta se entiende con
sus razones que están dentro de la misma trama.
Lo que heredamos, y lo que no. La monogamia, las promesas,
las intuiciones.
Son temas que tratan la peli.
Con algunos personajes hermosos, como el papá de ella. Y una
estética clara, para una peli que va al punto ni bien empieza.
Es cierto que un poco se queda en ese inicio y luego la cosa
se suaviza, pero vale la pena verla.

¿Cuánto nos parecemos a aquellos que nos han criado, cuanto
pesan los genes? Preguntas que tira la cinta, y que quizás es mejor que no
responda.
¿Cuánto necesitamos de pruebas cuando tenemos ya algo dentro
que nos dice que desconfiemos?
Otra pregunta que tira la peli, y que otra vez y por suerte,
no responde.
Y cuando una peli te deja algo picando, que rebota y rebota
en tu cabeza, es porque algo consiguió, y ya por eso, es bueno recomendarla.