Cuanto uno más se acerca a la vejez, más entiende la juventud, y más cosas buenas saca de los años.
¿Cómo será esa edad en la que todo es experiencia, que el futuro ya llegó y que la muerte ronda cerca? A mi algo me dice que por esas fechas se entienden cosas que no logran entender los que no llegan a viejos. Espero llegar, conocerlas.
Mientras, espero que alguno me cuente sus secretos, pero no quieren contarlos, la mayoría, se los guarda, como si hubiera en ellos algo así como un spoiler imposible de decir si no has visto la película completa.
Algunos se animan a retratar parte de esos momentos en películas. Esos momentos cuando la amistad es importantísima, y sin embargo la muerte arrasa con los amigos de a uno en uno y se hacen más comunes los funerales que las fiestas.
Cuando la verdad no importa decirla, porque ya no duele tanto. Cuando a veces una mentira es bien recibida también. Cuando se tiene más sensibilidad, más cortesía, y más humanidad, porque ya se ha visto mucho y sin embargo, cuando la humanidad les da la espalda, por añosos, por severos con la vida, por mostrar apenas, dejar entrever, aquello que nadie quiere mirar.
Un road movie entretenidísima! Con ese acento mexicano hermoso, y sus palabras específicas, que tiñen todo de palabrotas divertidas para los de aquí.
Un camino largo, pero como dice uno de los protagonistas, no hay que llegar primero, hay que saber llegar.