Las amistades a veces se construyen con charlas y otras con silencios, a veces con verdades y hasta algunas veces con alguna mentira descubierta.
Hay tantos tipos de amistades como personas para definir esta relación.
Y eso es lo que vemos en esta peli, y a través de la amistad tenemos chance además de conocer la vida de las protagonistas.
Todo pasa en una peli cuasi teatral de esas que tanto me gustan. Un solo escenario, esta vez un parque, y tres protagonistas mujeres. La excusa, una caminata semanal con amigas.
Los diálogos, perfectos, muy bien enlazados, no parecen forzados ni mucho menos, fluyen como debe ser, y eso es en parte gracias al guion y en parte gracias a las interpretaciones.
Tenemos dos o tres personas más que pululan por las escenas. Un hombre, que bien podría haberse evitado. Y una mujer, que se la nombra en toda la peli y aparece ya casi al final en una de las escenas, mostrándonos que a veces la vida no es lo que parece, y que las cosas pueden sencillamente darse vuelta.
Diálogos ásperos, otros honestos, otros mentirosos, vemos como a través de esa reunión semanal nos vamos metiendo en la vida de estas tres mujeres que rondan los 50 años. No es un dato menor el de la edad, porque se hace referencia justamente a la invisibilidad o al menos como se sienten invisibles algunas personas al llegar a cierta edad. Y muchas veces la misma sociedad también las invisibiliza.
Una crédula que no quiere estar sola, otra que no quiere dejar de llamar la atención, y una última que se ha puesto una coraza frente a la vida. Las tres, tienen distintas concepciones de lo que es ser amigas, y de lo que es vivir.
Y lo iremos descubriendo a lo largo de la cinta. Una última anécdota de una de ellas, queda en duda, ¿será verdad? Si bien una de las amigas le cree (justamente la crédula), la otra no sabemos si le creyó, o hizo de cuenta que le creyó, como a veces hacemos las amigas, esos silencios, cómplices, permisivos, que tenemos entre nosotras.
Una peli digna de ver. Con algunas cosas que hubiera estado mejor que no estuvieran, como la secuencia de las tres escenitas finales con las protagonistas en sus sitios de vida, fuera del parque. Realmente no era necesario, rompe con la unidad de la peli que estaba tan bien, y además, todos esos escenarios estaban muy bien definidos en la imaginación del espectador a través de sus diálogos. Pero bueno, fue el cierre que encontró la directora (Gracia Querejeta) para llegar a la escena final, un cierre tranquilo, y continuo, en una amistad que parece que perdura los embates de la sinceridad, el silencio, el cariño, y ese largo etc que tiene este tipo (y todos los tipos) de relaciones.
Para cerrar este post, una frase de una canción de Pink Floyd:
“If I were a good man, I´d understand the space between friends”
“Y si fuese un buen hombre, entendería el espacio entre amigos”
4 Comments
Me gusta la idea y la realización. Se la puede ver por algún lado en la net?
Decís 50 años como si fueran viejas arruinadas jaja, yo tengo esa edad che!!!
La voy a intentar ver entonces, son actrices que no conozco de nombre pero si de rostro, reconocidas… saludos!
Jajajajajjaja yo estoy por llegar a esa edad también jajajajaja
La peli la vi en cuevana
Saludos!!!
No recuerdo haberla visto pero tampoco es extraño. Desde hace un tiempo intento no ver películas que imiten la vida real. Pero cualquier dia de estos seguramente lavere o volveré.
Saludos
Hola Tony, bienvenido! A mi justamente me gustan más este tipo de pelis, que retratan la realidad. Para gustos, los colores, dicen… jajajaja