Había una vez, del otro lado del océano, una guerra civil.
Había también tres fotógrafos (dos hombres y una mujer) que estuvieron
retratando los pormenores de la guerra.
Las consecuencias, son inalcanzables, como en toda guerra. Porque tienen eco.
Un eco que dura generaciones.
Una maleta llena de negativos viaja junto a miles de
exiliados. Porque el eco no solo viaja en el tiempo sino en el espacio.
Llegando hasta México.
No viví esa guerra. Pero soy de las generaciones del eco. De
otro eco, y otra guerra. Donde también se cruzaba el océano en busca de un
lugar mejor.
70 años después, los negativos salen a la luz, y con ellos
esta historia, contada por muchos sobrevivientes, y por muchas fotos,
impresionantes, sobre otros tantos que no sobrevivieron.
A esta altura ya saben de qué guerra civil hablo, y de que
tres fotógrafos. Pero sino, miren la película.
Un documental de los necesarios.