Hollywood se jugó!
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febrero 26, 2009
Así como año a año todos están expectantes a conocer los ganadores de los Oscars (y más de uno determina el futuro de su carrera con estos) también año a año se esperan y mucho los populares anti-oscars más conocidos como los Razzies. Creados por el crítico y escritor de cine John Wilson en 1980, intentado complementar y criticar con un enfoque cómico los Premios de la Academia, estas entregas pocas veces tienen la presencia de actores y directores como su “legal” compañero.
Hay quienes les temen más que a los propios Academy Awards desde el punto de vista que ganadores o perdedores son votados por el propio público. Lo que pocos se dan cuenta es que aquellos que concurren a la entrega, haciéndose eco de la gracia y sátira que encierran y demuestran saber reírse de sí mismos, son los que más popularidad ganan entre los espectadores para posteriores películas. Aquí les pongo los ganadores principales.
Peor película:
El gurú del buen rollo (Mike Myers)
Peor Actor:
Mike Myers (El gurú del buen rollo)
Peor Actriz:
Paris Hilton (The Hottie & the Nottie)
Peor Actor de reparto
Pierce Brosnan (Mamma Mia!)
Peor Actriz de reparto
Paris Hilton (Repo! The Genetic Opera)
Peor Pareja en pantalla
Paris Hilton, Christine Lakin o Joel David Moore (The Hottie & the Nottie)
Peor secuela, remake, Rip-OFF
Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal
Peor Director
Uwe Boll (In the Name of the King)
Peor Guión
El gurú del buen rollo
Peores logros en una carrera cinematográfica
Uwe Boll
A continuación el video que Uwe Boll, con su mejor humor y sarcasmo, mandó a la presentación con motivo de su ausencia. Para los que no hablen inglés básicamente desde Sudán su nuevo hogar, Boll “agradece” a la academia haberle arruinado la carrera con el premio y por eso su “mudanza“.
Pabela
Creadora y fundadora de La Cinerata. Amante de la literatura, la fotografía, la música y desde luego el cine. Desde pequeñita se nutrió con mucho libro, mucho cine y mucha TV hasta que la tecnología nos trajo la videocasetera y los videoclubs y su cerebro se terminó de consumir entre la ficción y la realidad cual quijotesca figura moderna.
Sueña algún día con dar con un historia que la convierta en una Stephenie Meyer o JK Rowling, es decir que la llene de plata en vida que sino no vale.
Sus gustos cinéfilos son bien amplios y variados aunque es una cobarde para el terror y siempre que puede termina hablando de cine francés.
