Reencontrándome con el cine, que es…
tantas cosas para mi… me encuentro con una joyita, de casualidad, a
pura búsqueda de póster que me llamen la atención, (tiene que tener
mucho un póster para que me llame la atención, a pura búsqueda de
sinopsis, y puntajes en imdb. Cayó ésta (y otra de la que después
hablaré porque todavía no veo). Cada película en mi vida, las
buenas, han solido llegar en un momento justo, algunas que no he
entendido por mi falta de conocimiento, edad, o paciencia, han vuelto
a mi con los años.
Ésta llegó en un momento en el que la
entiendo. De cabo a rabo.
Violenta, como pocas, recuerdo ahora
“te doy mis ojos” también. Que viene al caso.
Violencia
psicológica, de la que todavía se habla poco, y se detecta menos.
Años luz estamos de dejar de ser un mundo machista, lejos esta la
mujer a veces, de entender sus elecciones, sus actitudes, sus amores.
Años cuesta, a veces, se va la vida en
ello de muchas mujeres, que el amor no lastima. Que el amor no
irrumpe se construye, que el amor viene con el tiempo, que lo demás
es fuego, que quema, pero no pasa contigo el invierno.
Ese enamoramiento inicial, sumado a la
falta de autoestima (en la peli se muestra el tajante porqué) sumado
a que en los comienzos la mujer es tratada como una reina. Hace que
después, dicha mujer, como el drogadicto, porque es crucial las
coincidencias que tienen estos casos con la droga-dicción, o adicción
de cualquier tipo, se busca incansablemente, el maravilloso momento
primero. Que, por supuesto, nunca se repite. Se asemeja, pero esta
lejos de repetirse. En esa incesante búsqueda, la mujer, el adicto,
creen estar encontrando algo maravilloso, caminando hacia algo
eterno. Sublime. Y lo sublime del amor, dijo una vez un conocido, es
que tu mujer te lleve al baño cuando ya no podes.
Pero claro, eso en el círculo vicioso
no se entiende. Y como todo adicto, tiende a recaer.
Bien lo muestra la película. Con unas
actuaciones, sobre todo la de ella. Que son para sacarse el sombrero.
Con una dirección correctísima, austera, pero eficiente. Que me ha
llegado a mostrar, por ejemplo, el dolor agudo, de una forma tal, que
me dolió (la escena de la rehabilitación en el gimnasio de
aparatos). Y en definitiva, todo el entramado, que habla de como
funcionan las adicciones, la de él también (si es que era cierta!)
y cómo lo que no es puro, natural, benévolo, termina siendo dañino
por contraposición, que se lastima con golpes, pero también con
palabras, con ausencias, con gestos, que todo puedo ser un volcán a
punto de estallar todo el tiempo. Que bien muestra la directora todo
eso. Esa tensión, ese aguantar, ese sufrir. De paso, decirles que
imdb me dice, que esta chica tiene apenas un año menos que yo. Y
como cuenta!!! O es una gran cineasta muy jovencita, o yo me estoy
poniendo vieja escribiendo en el blog 😉
¿Qué más? Ya saben de
qué se trata, de la dirección, de los actores, del tema.Ya saben
que dejé de poner puntaje, y deje de hacer las fichas. Toda
información que consiguen en todos lados. Mi opinión, aquí. Cada
cosa en su lugar. Así estamos mejor todos. ¿No?
Me queda empezar
a seguir a esta mujer. Que me sorprendió, me hizo reír, me hizo
doler, me hizo pensar y me hizo sufrir con la protagonista.

P.D.: Las escenas con el hermano son de
lujo, desde la primera, hasta la última. Desde divertídisimas, hasta
super crueles. Pero todas hasta las graciosas, pueden desmenuzarse
para mostrar aún más los entreveros de esta problemática. Que el
amor real, es común, no se nota, se siente; no daña, ni hace
espuma, simplemente, te hace sin que te des cuenta, mejor persona.