Sábado por la madrugada descubro en
canal 7 ( lo bueno de los canales estatales!) una joya del cine clásico que realmente marcó mi niñez:
Mujercitas (1949). En idioma original y con una calidad inigualable (digitalizada por supuesto), disfruté de un cine como los que ya no existen. Actuaciones exageradas, posturas más bien de estudio fotográfico, escenarios totalmente artificiales pero que forman así y todo una joya invaluable de la historia del cine, así como también lo fue el
Mago de Oz, cuyo productor
Mervyn LeRoy fue el director de esta versión de la obra de
Alcott. Versión que muchos calificaron como simplemente correcta en comparación con su antecesora;sin embargo ambas en su momento rompieron la taquilla por igual.El elenco de ese entonces era garantía de éxito: Liz Taylor, June Allyson, C. Aubrey Smith, Mary Astor, Janet Leigh, Margaret O’Brian y la estatuilla que se llevó por mejor dirección artística ese año también le dio el espaldarazo merecido para su popularidad.

Si bien LeRoy tenía una vasta experiencia en películas más bien policiales, de hecho marcó toda una tendencia en las películas de gangters, lo cierto es que supo retratar cada época y cada psicología en forma tajante y transparente. Esta versión de
Mujercitas no es menos en ese sentido ya que ambientada en una sociedad en guerra, supo (como su autora) dibujar claramente las penas y dificultades tanto emocionales como económicas de cuatro muchachitas y una madre sola en una sociedad aún a cargo de los hombres.
Así, aquí va mi humildísimo y breve homenaje para un cine que realmente ha marcado camino.