Una peli que me pareció notable desde la estética. Me suelen gustar las pelis de época, y cuando además tienen recursos más allá de lo visual, pues mejor aún.
Aquí vemos el romance de dos mujeres, en una época donde de eso no se podía ni hablar. Donde los matrimonios eran elegidos por los padres, y se “conocían” gracias a un retrato. Así vemos a una pintora, retratando a una chica, para que luego vea el cuadro su futuro esposo, y la acepte o no, supongo. Como si fuéramos mercancía, si si, y no hace tanto. Pululaban los grandes vestidos, las casas enormes, los buenos modales, y los malos hábitos parece.
Esta peli hizo como no me ha pasado con otras, que pensara realmente en la época, lo que más llamó mi atención, fue la obvia falta de fotografía. Y si, algo tan sencillo, sabido y lógico, caló hondo en mi por alguna razón.
Quizás por hoy por hoy, es difícil entender que hubiera un tiempo en el que no existían las selfies jajaja quizás por sé cómo acerca realizar un retrato, sea con la cámara o con el dibujo.
Un poco de mitología, algunos planos cercanos, pinceladas, desnudos bastante bien tratados, la peli cumple, y a pesar de ser de un tiempo lejano, no aburre ni un minuto.
El arte, el dejar ir, la ensoñación, el recuerdo, la vida. Las llamas. De diferente clase, pero muchas, ardiendo, en los cuerpos de las mujeres de aquella época.
Recomendada!